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17.4.12

††Volveré … regresaré…


Lluvia de abril esencia de lágrimas en la oscuridad,
cada gota de tu sangre cobriza mi alma hiere,
decayendo en la agónica e inestable debilidad,
sintiendo que algo interior en mi corazón muere.

Inmersa en melancolía que inunda paisajes pintados,
donde las llamas apagas y tierra en barro conviertes,
quedando de aquel calor, fríos árboles congelados,
y la rosa de aquel rosal, de luto, deshojada e inerte.

No quiero abrir los ojos en esta noche empañada,
no quiero escuchar melodías que resientan mis oídos,
deseo guardar silencio en esta noche callada,
por no querer ningún mal en corazones heridos.

Me alejo entre las tinieblas a ese mi mundo vacio,
por mares en un velero para navegar sin rumbo,
escapo en olas salvajes hacia horizontes sombríos,
antes de que el mal estalle por inevitable retumbo.


Es entre la niebla donde escondo sentimientos,
que sin poder descifrar transformo en sueños,
y poco a poco mi alma va quedando sin aliento,
Quedándose mi mundo cada noche más pequeño.



¿Volveré…? …¿Regresaré?… ¿Abandonaré?…

Volveré… regresaré… cuándo mi dolor haya cesado,
con sueños de anocheceres en noche de luna llena,
a mi más bello universo cual jamás hube encontrado,
donde mis versos fluyeron por cada una de mis venas.

Volveré … regresaré… en mi velero o en un navío,
atravesaré entre las penumbras el ancho mar,
en busca de aquel tesoro que en el ayer hice mío,
cuándo de nuevo mis alas tengan fuerzas para volar.

“¿Porqué volver? … ¿Porqué regresar?…”

“Porque nunca abandono lo que más quiero”


††, Verso en negro…

Lejos… muy lejos de esta realidad,
más allá del majestuoso universo,
entre tinieblas de una inmersa oscuridad,
llegó a mi corazón el más bello verso.

Verso en negro de enigmático silencio,
poderoso por su hechicera mirada,
misterioso reflejo de encendido sortilegio,
cual en un instante me dejó enamorada.

Embrujo en sus ojos seductores,
que de locura las almas envenena,
con pócima de esencia de amores,
corazones a las penumbras encadena.

Almas poseídas vagan en demencia,
por senderos mágicos de brisa adorable,
entre sueños buscando aquella presencia,
vagando suspiros de miel deseable.

Sonrisa serena que almas cautiva,
y con esos ojos quedan extasiadas,
al contemplar cual mirada sugestiva,
la frialdad las va dejando hipnotizadas.

¡Y dime verso en negro de bronce…!

¿Cómo llegar a tu mundo…
si en la existencia no hay caminos…
y entre poesías me hundo…
perdida en extraños destinos?.

¿ Y como encontrar la llave…
que guardó aquel silencio…
si solo tú sabes la clave…
y tu alma ya no presencio…?

Y es que en esta oscuridad,
pensé que había un solo mundo,
mas no es esa la realidad,
en el mío inmerso yo me hundo,
pero el tuyo en libertad,
se encuentra en lo más profundo.


Verso en negro de enigmático silencio,
poderoso por su hechicera mirada,
misterioso reflejo de encendido sortilegio,
cual en un instante me dejó enamorada.

Verso en negro entre adorables poemas…
con tu fuego ardiente de silencioso frío…
en anocheceres de placer me quemas…
y entre tantas letras te hago solo mío.”





††——- Mi muñeco diabólico ——-

Más allá de los bosques, más allá de las penumbras, escuché gritos con sonidos desgarradores.
La curiosidad me llevó caminando hacia aquel lugar extraño.
Una oscura y espesa niebla cubría el camino al cual me adentré.
Las nubes iban dibujando lúgubres calaveras, y al llegar a la procedencia de aquellos gritos encontré un terrorífico cementerio, donde las gaviotas volaban asustadas y las ramas de los árboles temblaban dejando caer sus hojas.
Los fríos sepulcros de mármol estaban cubiertos de telas de araña y únicamente se escuchaba la melodía de esos gritos infernales que hacían de aquel lugar un tétrico paisaje entre las tinieblas.
- ¡Que extraño lugar…! Dijo mi alma en silencio.
- ¿Qué misterio se esconderá en estos lares?.
La noche empezó a adueñarse de aquel paisaje que yo observaba fijamente para no perder detalle.
Un alma vestida de blanco se acercó a mí y me dijo:
- ¡Este lugar es peligroso a estas horas debería de alejarse!
- ¿Peligroso porque?… contesté.
-¿ Y usted entonces que hace aquí?.
- Al anochecer hará presencia un muñeco diabólico horrendo que quita la vida a quien vaga por aquí… respondió aquel alma.
- ¿y usted no tiene miedo? Pregunté.
- No…dijo aquel alma … yo ya estoy muerto.
- A lo que contesté…¿ y que sabrá usted?… quizás mi alma también.
Aquel alma se alejó y escuche de repente el dulce llanto de un niño.
¡Oh…! Tenía que ir a ver si estaba en peligro.
A lo lejos ví un muñeco macabro y espeluznante que no dejaba de emitir ese llanto.
-Hola…¿Te puedo ayudar en algo? Le pregunté al acercarme a él.
El delicado llanto se convirtió en un llanto gutural excesivamente agudo y grave a la vez de distorsionado.
Miré a los ojos de aquel muñeco profundamente intentando sumergirme en su interior y me di cuenta de que no era para nada peligroso ni me haría ningún mal, pues su mirada expresaba dolor, tristeza, angustia, melancolía y depresión a pesar de que sus rasgos externos expresaban maldad, odio y rabia.
Sin pensarlo me abracé a él fuertemente y de repente el muñeco diabólico quedó en silencio y me regaló una bella sonrisa.
El alma de aquel personaje tenía vida y desde el silencio intercambiamos sentimientos lo que me hizo sentir un cariño especial hacia ese ser.
Un ser que necesitaba cariño, amor y comprensión.
Un alma verdaderamente especial que se escondía en el interior de ese muñeco diabólico para refugiarse de un mundo incomprensible y que atacaba únicamente si le hacían algún mal, pero sino el peligro era inexistente.
Desde entonces todas las noches voy a aquel lugar a abrazar a mi muñeco diabólico mas querido.
Para los demás un ser terrorífico, feo, horrendo y con maldad, para mi alma el ser mas bello del universo que me ha enamorado ciegamente.
Mi deseo sería poder mi alma escapar y sumergirse en una muñeca diabólica, esconderme junto a él de la realidad en esa espesa niebla y pasar mis noches a su lado eternamente.
“Las apariencias engañan…No me Asustan los sonidos terroríficos, ni la oscuridad, ni lo tétrico, ni lo macabro, ni las voces guturales, ni la sangre… si antes no he visto el interior de los paisajes… hay que buscar el porqué… hay que recorrer el pasado…y a veces hay que elegir el infierno cuándo las puertas de los paraísos soñados algún día se cerraron… porque todo paisaje tiene su arte y quizás el verdadero terror este en la claridad… quizás el verdadero peligro está donde menos nos imaginamos”.
Luna de anocheceres