Después de tanta muerte
Mis labios me saben a cadáver
Mi saliva es un río
Donde los muertos estancan sus navíos
Sin preguntar
Mi memoria es una rosa de fúnebres pétalos
Que huelen a formol
Una tierra sembrada de esqueletos
Y ceniza.
Después de tanta muerte
Mi sombra es un fantasma
Enamorado de mis pasos al vacío.
Y lo que sospecho que es el alma
Se me escurre en el papel a cuadros
Como sangre de cordero.

