Viento lúgubre que recorre mi rostro como tratando de identificarme, me busca el silencio por todos los rincones de mi ataúd. Cada paso de ella resuena como tormenta, tengo miedo, sé que viene a poner fin a mi existencia, la noche se vuelve mas intensa como mi respiración, podría intentar escapar pero mi mortaja me tiene prisionero, el aire me marea ya siento que se acerca, la oscuridad me envuelve con sus brazos traicioneros que solo buscan acabar con mi miseria, el tiempo y el dinero ya no significan nada para mi, solo busco escapar de mi desesperación, de mi entierro prematuro, de mi agonía sepulcral, de este tormento crudo del que fui obligado a participar. Ella ya esta aquí, me mira con ojos cálidos, me mira con ternura y con piedad. Ella esta sobre mi cuerpo, me empiezo a desvanecer como la nieve en primavera, me eleva, me libera de mi jaula, me libera de mi cuerpo y de este averno que no elegí. Ya siento el alivio, ya siento la libertad, el descanso, la felicidad, la oportunidad de no estar atado a nada que me pueda lastimar. Ya me siento tranquilo porque sé que solo ella me puede amar, solo ella me puede salvar.

Hay un lugar, donde todo es oscuridad, en el cual el presidente es la soledad, y está prohibida la felicidad. Pero hay un alma que no hace caso, a los grandes mandatos, de ese oscuro lugar abandonado, pero aun así eta alma reza por el exiliado. Con su felicidad, la une con su dolor, y reza a los cielos por su gran amor, que regrese con bien y la lleve consigo a un mejor lugar . Donde no haya oscuridad, y se pueda tener un gran y hermoso amor gótico.

Un ser de grandeza, Con un gran belleza, Adorada pro su gran fortaleza. Esta noche llora, Ya no ora, Esta muriendo, Con un gran desprecio, La maltratan sin compasión, La tratan como los necios. Ellos no encuentran la salvación, Sus actos los han llevado a la perdición, De sus innombrables acciones. Furiosos los mortales acaban con el ser, Para contraer el poder, Seguir con su macabro saber, Sin compasión destruyen su felicidad, Marcándola de próvida con su maldad, Y encerrándola en al soledad. Pero la verdad no saben lo que les ocurrirá, Nadie de ella se burlaran jamás. Porque del que en vida con fuego y acero maltrata, en fuego y acero su castigo lso atormentara por la eternidad. Hasta que de la infidelidad, De esta maldad, Se allá pagado con la verdad y dolor.