Hay un lugar,
donde todo es oscuridad,
en el cual el presidente es la soledad,
y está prohibida la felicidad.
Pero hay un alma que no hace caso,
a los grandes mandatos,
de ese oscuro lugar abandonado,
pero aun así eta alma reza por el exiliado.
Con su felicidad,
la une con su dolor,
y reza a los cielos por su gran amor,
que regrese con bien y la lleve consigo a un mejor lugar .
Donde no haya oscuridad,
y se pueda tener un gran y hermoso amor gótico.