
un candado para el silencio que en cada esquina de la consciencia cruje recordando las palabras que los labios condenaron, y de su sentir abnegaron, tal vez el tiempo las reclame,.,
una pluma para disolver el dolor entre tinta y sangre , por que el silencio es mi claustro y el claustro es mi único consuelo ante el agravio y la usura del ajeno juicio,.,.
