El viento agitando su pelo,la luna descubriendo
sus más íntimos pensamientos
durante la vigilia de la noche.
Con lágrimas que inundan sus ojos
y parecen rogar por justicia
mientras la impetuosa lluvia
besa su suave y angélica piel.
Rodeada de guardianes volando a sus alrededor
y el melodioso sonido del viento entre los árboles
que pereciesen gaitas, hacen de sus noche una eternidad.
Mientras sigue derramando lágrimas
cada segundo que pasa,
oculta entre las sombras de la oscuridad
sigue mirando y cuidando
aquella joya que la noche le trajo
y la oscuridad le regalo,
como un obsequio que ella misma se merece
y que el guardián nocturno le concedió.
Así sufre esta chica dama de la oscuridad
que en los senderos nocturnos yace con sus soledad...
