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14.4.13

El amo estaba en casa preocupado por que su caballo y criado no llegaban, intentó relajarse un rato en su sillón de piel orejero, que tenía justo en frente de la ventana y desde donde divisaba todo el camino que llevaba desde la entrada principal hasta el bosque, a la espera de poder vislumbrar la figura de su caballo y su criado, pero la lluvia era demasiad intensa y la noche muy cerrada, así que nervioso y cansado le rindió el sueño en su sillón, cuando de pronto escuchó un ruido que venia del patio de fuera y cuando fué a asomarse a la ventana ,solo tuvo tiempo de ver a su caballo, pero este estaba solo en mitad del patio , en ese momento las contra ventanas se cerraron de pronto, dándole en la cara . Cuando se recuperó del golpe bajó rápidamente y abrió la puerta principal y allí estaba el criado empapado y con cara muy ..muy pálida, y en su mano derecha llevaba un farol que le daba un aspecto algo fúnebre. El criado le tendió el farol, y sin expresión en su rostro se dió la vuelta y se unió a una especie de procesión de seres cubiertos con túnicas blancas y que caminaban dejando fuertes lamentos a su paso, el criado se incorporo a la fila y les siguió pero clavando su fría y dura mirada sobre su amo. El amo se quedó petrificado de la impresión y observó al caballo que estaba perfectamente atado en su sitio y resguardado de la lluvia, pero no entendía nada de todo aquello que había pasado, y nadie le creería cuando intentara contarlo, solo el candil era la prueba mas evidente, un sudor frío le empezó a recorrer por todo su cuerpo... Al día siguiente amo y criados desaparecieron, pero algunas noches en esos días donde al anochecer el aire huele a tormentas... aparecen restos de las ropas que tanto el criado y el amo, llevaban el día que desaparecieron, así que desde entonces los lugareños, cada vez que se encuentran una prenda de ropa, la recogen y la llevan al cementerio para entregarselas a sus dueños, ya que el las claras noches de verano se les puede encontrar a el criado y el amo, caminando sin rumbo fijo por el bosque y en los días de lluvia , caminan detrás de LA SANTA COMPAÑA y se van dejando las ropas desgastadas por el camino... Y si alguién por error, se encuentra esas ropas y se las lleva a casa o simplemente decide tirarlas... tendrán que rendir cuentas ante el amo y el criado , pues son la única prenda y el único recuerdo que les queda de cuando estaban vivos y se aferran a ese recuerdo, mientras caminan por los senderos oscuros detrás de la mas fúnebres de las compañias...